No fue mayor sorpresa encontrarte en el cielo pues tú eres la estrella que brilla más que ninguna.
Tú fuiste mi dulce, te di un bocado y desde ese momento por esa maldita dulzura no puedo soltarte ni ahora ni nunca.
Eres mi mayor alegría de día y al medio día pues por la noche no porque eres la estrella más bonita de todas.
Eres el riachuelo que corre colina abajo sin prisa que me quitas la sed por la noche y de día.
Sin ti es complicado vivir pues gracias a ti mi corazón respira sin complicaciones alguna.
Eres cálida y amable y por la noche oscura y fría eres el sol y la luna que me iluminas de noche y de día.
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